La mañana de este miércoles, las autoridades de Ecuador sorprendieron al país con una cadena nacional, para informar sobre la crítica situación energética del país y anunciar la vuelta de los cortes de energía por hasta 10 horas diarias, que se aplicarían de inmediato.
«Ecuatorianas y ecuatorianos, como es de su conocimiento, nuestro país atraviesa una situación energética crítica«, dijo el ministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves, pocas horas antes de dejar el cargo.
De acuerdo con el ahora exministro, el nivel de la represa Mazar, que alimenta a tres de las principales hidroeléctricas de Ecuador, «se encuentra cerca de su límite mínimo y las proyecciones indican que es necesario tomar decisiones inmediatas y firmes para evitar un colapso en el sistema eléctrico nacional».
Por ello, señaló que se han visto en la necesidad de «implementar una reprogramación de cortes de energía» de hasta 10 horas diarias, a partir del mediodía de este mismo miércoles.
Los apagones no habían cesado en Ecuador; no obstante, en los últimos días se aplicaban por menos horas, entre dos y cuatro. «Hemos evaluado todas las medidas disponibles para mitigar este problema (energético) e impactar lo menor posible la vida de los ecuatorianos. Lamentablemente, estas medidas no han sido suficientes para estabilizar la situación«, manifestó Goncalves en su mensaje.
El exministro reconoció que el nuevo incremento en las horas de cortes de energía «afectará a todos». «Sabemos que esta medida es dura y que va a generar incomodidades, pero es necesaria para proteger la estabilidad energética de nuestro país», manifestó.
Luego de hacer el anuncio, Goncalves salió del cargo y el presidente del país, Daniel Noboa, designó a Inés Manzano, titular de la cartera de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, como ministra encargada de Energía y Minas.
«Un desastre»
En la publicación del video del exministro, en su cuenta en X, se pueden leer las quejas de los ciudadanos ante este repentino anuncio.
Un motorizado en medio de un apagón en EcuadorJuan Diego Montenegro / dpa / Gettyimages.ru
«El nivel de la represa venía bajando desde hace rato. Lo que realmente impacta a los ecuatorianos es la falta de capacidad de quienes están a cargo y las reprogramaciones urgentes que venían siendo obvias desde hace días. Un desastre de gestión», se lee en uno de los mensajes.
«Este gobierno nos está destruyendo para seguramente buscar privatizar, pero también ha dejado claro que su incompetencia, incapacidad es monumental. Desde hace 7 años solo han llegado los peores gobiernos», opina otra usuaria de la red social.
El nuevo anuncio se da días después de que las autoridades decidieran que el sector industrial debe desconectarse del sistema de energía nacional desde las 08:00 de la mañana hasta las 06:00 de la tarde, durante 15 días, lo que generó quejas del sector, que alertó sobre posibles despidos.
De acuerdo con el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE) de Ecuador, el sector industrial debe desconectarse del sistema de energía nacional desde las 08:00 de la mañana hasta las 06:00 de la tarde, durante 15 días. La medida tiene como objetivo proteger el parque energético y el embalse de Mazar, que se encuentra en estado crítico.
«Las empresas de comercio e industria no podrán sostener empleos en estas condiciones», advirtió la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) el pasado sábado.
De igual forma, la presidenta de la Cámara de Industrias y Producción, María Paz Jervis, señaló que la medida «atenta contra el empleo, contra los ciudadanos«.
Ya el pasado 30 de septiembre, el Centro de la Industria Láctea (CIL) del Ecuador había manifestado su preocupación ante la falta de programación de los apagones. «Esta situación pone en riesgo a toda la cadena de valor, pues podrían presentarse dificultades tanto en la producción de leche cruda en los ordeños como en las industrias», dijo el gremio, que ya hablaba entonces de una caída de entre el 12 y 16 % en las ventas de sus productos.
Hace poco más de dos semanas, el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) dio a conocer que estiman que cada corte de energía de ocho horas genera pérdidas económicas aproximadas de 96 millones de dólares a escala nacional en todo el sector productivo.