El cambio climático está incrementando la frecuencia de impactos dobles de huracanes, un fenómeno al que Florida está enfrentándose actualmente con el arribo de un nuevo huracán. Menos de dos semanas después de que el huracán Helene azotara la línea costera del estado del Sol, los residentes ahora se preparan para la llegada de Milton, un huracán altamente peligroso.
Según informó el diario The Guardian, se espera que Milton toque tierra en la costa del Golfo de Florida entre la noche de este miércoles y la mañana del jueves, siendo considerado uno de los tres huracanes más poderosos en la historia de Estados Unidos, según funcionarios federales citados por el medio.
El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido sobre lluvias que podrían alcanzar los 38 centímetros en algunas áreas y marejadas ciclónicas de hasta 3,6 metros en la ciudad de Tampa. Durante el paso del huracán Helene, al menos doce personas perdieron la vida en esta misma área.
La directora de política climática y energética de la Unión de Científicos Preocupados, Rachel Cleetus, explicó a The Guardian que “los mercados de seguros ya asediados por desastres relacionados con el clima probablemente se tambaleen aún más bajo el peso de las reclamaciones de estas tormentas consecutivas.”
Con la expectativa de la llegada de Milton, se han emitido órdenes de evacuación obligatorias en varios condados, incluyendo el Condado de Hillsborough en Tampa. Además, se han ordenado evacuaciones voluntarias en otras áreas.
En respuesta a esta situación, la población local y los gestores de emergencias se mostraron ansiosos por retirar los escombros provocados por Helene, antes de que se convirtieran en proyectiles por los potentes vientos de Milton.
Tim Devin, director de gestión de emergencias del condado de Clay, dijo en entrevista con la estación de televisión WJXT de Jacksonville, temprano este miércoles: “estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para recogerlos. Si crees que se convertirá en un proyectil, puedes asegurar esa pila. Ponla contra un árbol o detrás de una cerca.”
El gobernador Ron DeSantis movilizó recursos para la remoción de escombros, solicitando apoyo a las divisiones de gestión de emergencias y tránsito, y también fueron desplegadas alrededor de 4,000 tropas de la Guardia Nacional de Florida. Además, fue establecido un campamento base en el Tropicana Field de St Petersburg para facilitar estas operaciones.
La llegada de Milton también ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), que ya había desplegado más de 1,500 personas para ayudar en las labores de recuperación tras Helene.
Aunque la FEMA asegura tener fondos suficientes para las necesidades inmediatas, advierte que los recursos para la recuperación a largo plazo están disminuyendo. Por su parte, el presidente Joe Biden ha mencionado la posibilidad de convocar al Congreso para aprobar fondos adicionales si es necesario, publicó CBS News.
La gestión de recursos humanos también enfrenta desafíos con el impacto sucesivo de tormentas, lo que genera presión en niveles de personal, ya sea de grupos gubernamentales locales, de ayuda mutua o de organizaciones benéficas privadas.
Esta situación también lleva a un aumento potencial de las presiones económicas resultantes de reclamaciones aseguradoras, que ya se estiman en hasta 47,5 mil millones de dólares por daños ocasionados por Helene.
Se espera que algunos residentes de Florida enfrenten daños adicionales debido al huracán Milton. Según Moody’s Analytics, los daños causados por Helene podrían superar los 34 mil millones de dólares, y Milton podría agravar esta situación. La repetición de desastres puede también ejercer una enorme presión sobre las economías locales, los sistemas de salud y las redes sociales.